CUENTO EL MONIGOTE DE PAPEL
Era una mañana de primavera. Una niña estaba jugando en su habitación: primero cogió un tren, luego una pelota, un rompecabezas... Pero todo le aburría. Por allí encima había un periódico, lo cogió y se puso a jugar con él. Primero hizo un sombrero y se lo puso en la cabeza, después un barco y lo hizo navegar por la pecera... pero también se cansó de la gorra y del barco.
Entonces cogió unas tijeras y empezó a recortar formas... y después de intentarlo durante un ratito, le salió un monigote de papel. Empezó a jugar con él y sin darse ni cuenta se le pasó la mañana.
Por la tarde la niña bajó al parque y como se lo estaba pasando muy bien se llevó a su monigote de papel. ¡Allí estaban sus amigos esperándole!
Al monigote de papel le gustaron mucho los juegos de los niños y los niños también estaban contentos con aquel personaje tan estrafalario. Finalmente, ya cansados se sentaron a descansar.
(poner el muñeco recortado de papel de periódico en un panel)
El monigote de periódico era muy feliz y quería que todos los niños estuvieran muy contentos, como él y por eso empezó a contarles las historias que sabía... ¡Él estaba lleno de historias!... Pero sus historias eran de guerra, de calamidades, de miseria... Entonces los niños se quedaron muy tristes y algunos hasta se pusieron a llorar. Entonces el monigote de papel de periódico pensó: “Esto que yo sé no es bueno, porque a los niños les hace llorar...” y se quedó pensativo y triste, se apartó y se fue a un rincón... ¡Él quería CAMBIAR para poder ayudar a los niños, para que estuvieran alegres y felices!
Después de leer el cuento a los niños les hicimos estas preguntas:
¿Te gustado el cuento?
¿Cómo podemos ayudarle nosotros?
¿Nos parecemos nosotros a este monigote cuando estamos enfadados, cuando nos insultamos, nos peleamos con los demás?
¿No será que nosotros a veces también estamos tristes y oscuros como este muñeco?
¿Qué podríamos hacer para cambiar?
Para ayudarle, ¿qué parece si le damos un poco de nuestra alegría, que le dará color y luz?
Los niños contestaron:
- “Queremos ponerle unas piernas y pies para que pueda andar y jugar con los niños.
- “Queremos ponerle unos brazos y manos para que pueda abrazar y acariciar a las personas que quiere”.
- “Le vamos a poner una cabeza con sus ojos bien abiertos para que pueda mirar a sus amiguitos. Unas orejas para escuchar cantar y reir a los niños y una boca bien grande para contar historias felices".
- “Por último le vamos a poner mucho amor, y le escribiremos unas palabras bonitas que el monigote quiere cambiar.
¿A qué ha quedado más bonito y más alegre que antes?
Nosotros, como el monigote, queremos cambiar todo lo triste y oscuro que a veces tenemos, queremos llevar alegría a los que están tristes, escuchar a los que nadie hace caso, ser cariñosos y sobre todo tener un corazón así de grande donde quepa todo el mundo como el del monigote de papel.
Por eso hoy nos limpiamos nuestro corazón como signo de que queremos cambiar, para estar más atentos a los demás y vivir como Jesús.
FINALMENTE LOS NIÑOS FELICES DECORARON Y CAMBIARON SU MONIGOTE Y ASI QUEDARON.
GRADO GARDEN:
LUEGO NOS FUIMOS A CONFIRMAR NUESTRA VERDADERA CONVERSIÓN CON TODOS NUESTROS AMIGOS DEL COLE A RECIBIR
LA SANTA CENIZA!!
Evangelio:
Ahora escucharemos lo que nos dice Jesús en el Evangelio: (Jn 13, 34-35)
“Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.”
Bendición de la ceniza
Padre, Tú nos miras con cariño cuando no somos sinceros de verdad, reconocemos nuestros fallos y deseamos ser mejores cada día.
Bendícenos a todos los aquí reunidos, ahora que vamos a bendecir la ceniza, símbolo del esfuerzo que queremos realizar para ser mejores.
(Imposición de la ceniza)
Padrenuestro.
Para terminar rezaremos todos juntos el Padrenuestro.
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